El Supermercadismo en el Paraguay se inició con el supermercado “El País” en el año 1967. Su propietario Don Alberto Sborovsky ex Presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados, fue en aquella época un visionario de lo que es el servicio al cliente, sistema que poco a poco iría a transformar las costumbres de compra del consumidor paraguayo.
El señor Sborovsky o Don Pepi (como respetuosa y cariñosamente se le llama), ya en su fiambrería El País, sobre la calle Estrella c/14 de Mayo iniciaba un trato diferente en la comercialización de sus productos. Inspirado en los principios de autoservicio, con tenacidad y trabajo fue dándole al supermercado El País una imagen propia.
Pese a lo difícil de la época en lo referente a la comercialización de productos alimenticios, el Mercado 4 era el centro de abastecimiento por excelencia, donde la informalidad reinaba y los controles sanitarios eran nulos.
El supermercadismo fue una apuesta audaz en un entorno hostil y desorganizado. Aun así, fue ganando espacio y confianza del consumidor, apostando siempre a la formalidad, la calidad, la transparencia y la evolución del modelo de negocio.
Durante los años 70 y 80 el canal supermercadista fue consolidándose como alternativa confiable frente al mercado informal. La lista de supermercados creció, extendiéndose desde Asunción hasta ciudades como San Lorenzo, Luque y Lambaré.
A pesar de los controles selectivos, la presión impositiva desigual y los intentos de desalentar la formalización, los supermercados invirtieron en tecnología, infraestructura, capacitación y servicios al consumidor.
Con la caída del régimen autoritario en 1989, se abrió una etapa de mayor apertura y cooperación entre el Estado y el gremio, dando lugar a campañas contra la inflación y a una promoción real del consumo responsable.
La CAPASU ganó protagonismo como interlocutor válido del sector privado formal, y el mercado empezó a regularse. La llegada de cadenas internacionales a mediados de los 90 marcó un punto de inflexión que incentivó la modernización y competitividad del supermercadismo paraguayo.